Entre las ventajas que ofrece el concreto en comparación con otros materiales está la durabilidad. Los sistemas de construcción con concreto ofrecen una alta resistencia al viento, las inundaciones y el fuego en comparación con la madera y el acero.
Existen conducciones de concreto con más de 75 años sin ningún deterioro de las tuberías, con un comportamiento impecable.
La tubería de concreto ha sido empleada por tantos años que representa con mucho, la ventaja de ser ampliamente conocido su desempeño, predecible su comportamiento y comprobable su durabilidad.
El concreto es un material altamente resistente y la reacción química del mismo le permite aumentar su resistencia con el paso del tiempo.
No tiene rotura por fragilidad como ocurre con los tubos de materiales plásticos.
Posee mayor resistencia a los esfuerzos ovalizantes y de impacto, es decir mayor resistencia estructural.
Una vez instalado y en servicio requiere un mínimo de conservación posterior.
No es flamable, no flota y es fácil de instalar.
El tubo de concreto aporta el 90% del sistema tubo suelo, es en sí, la estructura del sistema y no requiere compactación cuidadosa y costosa como es el caso de las tuberías flexibles y plásticas que requieren del arropamiento del suelo para conservar su integridad.
El tubo de concreto, por su densidad garantiza la hermeticidad y estaqueidad tanto en el cuerpo como en sus uniones.
Seguro al medio ambiente, el tubo de concreto no es contaminante, permanece inerte en el suelo y es reciclable. En el proceso de fabricación, la tubería de concreto no daña el medio ambiente ni a los obreros que participan en su elaboración ni a los que lo instalan.